Terraza en el centro de Madrid.
La irregualaridad de la planta y la existencia de una terraza superior, nos sugirió esta distribución del espacio, utilizando la terraza baja como una prolongación de la habitación superior y la superior como un espacio abierto de mirador, solarium y juegos para los niños.
El tratamiento realizado con madera de iroko, configurara un nuevo salón al exterior y permitir la accesibilidad a la terraza superior mediante la escalera de madera que oculta bajo su descanso un armario para las herramientas del jardin.
El objetivo era crear ambientes y usos diferentes en un espacio común, así la pérgola evita el exceso de insolación en la habitación y se convierte en una extensión de la misma, mientras la pequeña plaza sobre elevada con la fuente, permite reducir la altura visual de las jardineras perimetrales, ocultar con las mismas los armarios situados al fondo y dar movimiento y profundidad al espacio.
El estudio de la estructura del edificio para la ubicación de las jardineras permitía el crecimiento de arbolado sin riesgo.
El diseño del substrato nos permitió conseguir una densidad de 350 Kg/m3, muy inferior a las soluciones existentes en el mercado, lo que nos dejaba un amplio margen en la elección de especies, de las que solo rechazamos las de raíces agresivas y con alta necesidad hídrica. 
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